Una recesión es un decrecimiento de la actividad económica durante un periodo de tiempo. Generalmente se considera que existe recesión cuando la tasa de variación del PIB es negativa durante dos trimestres consecutivos. Vulgarmente se conocía como periodo de «vacas flacas».
La recesión económica es la fase del ciclo económico en la que la actividad económica se reduce, disminuye el consumo y la inversión y aumenta el desempleo.
En el siguiente gráfico podemos ver un ejemplo de recesión, con dos trimestres de crecimiento negativo. Si el crecimiento negativo continuase se trataría de una recesión económica más alargada en el tiempo. Sin embargo, si el crecimiento negativo se produjese solo durante un trimestre no podríamos considerar oficialmente ese decrecimiento como una recesión económica.
A lo largo de la historia ha habido muchísimas recesiones económicas. Desde hace miles de años, ya los egipcios hablaban de “vacas flacas” en periodos en los que la economía pasaba malos momentos, afectando mucho a las personas. Entonces se llamaba así por la enorme importancia que tenía la agricultura y ganadería en la época.
En la historia más reciente las causas de las recesiones han sido muy variadas, y muchas han sucedido después de que explotara una burbuja
Características de las recesiones económicas
Las recesiones se caracterizan por el empeoramiento de la economía durante al menos dos trimestres consecutivos. Suelen conllevar una disminución del consumo, de la inversión y de la producción de bienes y servicios. Lo cual provoca, a su vez, que se despidan trabajadores y, por tanto, aumente el desempleo. Los bancos centrales tratan de combatir las recesión con políticas monetarias expansivas, principalmente mediante la disminución de las tasas de interés.
También es muy común que la inflación baje en las recesiones debido a la caída del consumo. En muchas ocasiones puede producirse deflación, la cual puede ser peligrosa si se entra en una espiral deflacionista. Cuando por el contrario, durante una recesión se produce una alta inflación, se conoce como estanflación. La estanflación produce el empobrecimiento de la población y dificulta la salida de la recesión. Dicho con otras palabras, hace más difícil que los gobiernos y bancos centrales adopten medidas efectivas para corregir la situación.
Los años anteriores a una recesión suelen ser años de bonanza económica. Como refleja la teoría de los ciclos económicos, la economía se compone de fases, en las que primero la economía crece y luego decrece. La recesión es la fase en que la economía decrece.
Causas de la recesión económica
Una de las principales causas de la recesión suele ser la superproducción acontecida los años anteriores cuando hay crecimiento económico y el aumento de los precios. El aumento de precios se da, principalmente, en las materias primas, los índices bursátiles y las viviendas. Este aumento de precios lleva a mucha gente a endeudarse aprovechando esa bonanza económica, provocando así que, más tarde, la ralentización de la economía sea más fuerte y la economía caiga en recesión.
Cuando una recesión económica es muy intensa y prolongada en el tiempo se denomina depresión económica. Las recesiones se reflejan claramente en los mercados financieros mediante la caída de los índices bursátiles.
Keynes dijo que una recesión económica se produce cuando las familias y empresarios pierden la confianza y dejan de invertir, queriendo acumular liquidez. Cuando una persona decide hacer esto no ocurre nada, pero si todo el mundo quiere acumular efectivo, disminuye el gasto y la renta. Lo que en el conjunto de la economía se traduce a quiebra de empresas, tiendas vacías y disminución del crédito entregado por los bancos.
Para combatir la recesión económica, los bancos centrales utilizan políticas monetarias expansivas, que principalmente consisten en reducir las tasas de interés. Lo que en teoría estimula el crédito, el consumo y la inversión.
Muchos críticos con los bancos centrales argumentan que son precisamente estas bajadas de tasas de interés durante tiempo prolongado las que sobre-estimulan el consumo y el crédito, aumentando considerablemente la inflación y obligando de nuevo a los bancos centrales a subir las tasas de interés, provocando de nuevo una recesión económica. Y empezando de nuevo el ciclo económico.
Diferentes definiciones de recesión económica
No existe un consenso exclusivo entre los economistas a nivel global. Sin embargo, atendiendo a diferentes fuentes podemos consultar las definiciones de instituciones como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos de los países (OCDE) o la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
La Oficina Nacional de Investigaciones Económicas (NBER por sus siglas en inglés) no se limita a definir la recesión como un tema relativo únicamente al PIB. Indican que hay otras variables a tener en cuenta como el empleo, la industria o el comercio global.
Por su parte la OCDE indica que la recesión puede comenzar cuando termina la fase expansiva del ciclo económico y no desde que marca registros negativos exclusivamente.
El problema de estas definiciones alternativas se encuentra en que no son totalmente objetivas y dependerá del criterio del economista analizar si se trata efectivamente de una recesión. En Economipedia preferimos por el criterio de Julius Shiskin, quien en 1974, mientras era comisionado en la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos, publicó en el periódico New York Times el criterio de decrecimiento durante dos trimestres consecutivos. Se trata de un objetivo simple y objetivo.
FUENTE: ECONOMIPEDIA