Uno de los aspectos clave de Bitcoin y otros proyectos en el ámbito de las criptomonedas es el hecho de que su desarrollo se lleva a cabo de forma transparente por parte de entidades independientes. Bitcoin, por ejemplo, no pertenece a una empresa. No hay un director general ni una autoridad centralizada que se encargue de la toma de decisiones. En cambio, Bitcoin se desarrolla de forma colaborativa y pública.
La idea del software desarrollado en colaboración y distribuido libremente volvió a cobrar fuerza con la popularización de Internet durante los años noventa.
La idea fundamental que respalda el código abierto es tan antigua como la informática misma. Una comunidad bastante pequeña de científicos e ingenieros comparten sus progresos y conocimientos libre y abiertamente entre ellos. Sin embargo, con el auge de los programas informáticos comerciales durante los años setenta y ochenta, este aspecto perdió parte de su importancia.
Aun así, la idea de un software desarrollado en colaboración y distribuido libremente volvió a ganar fuerza con la popularización de Internet durante los años noventa. Todos estos avances llevaron a la iniciativa de código abierto, que fue fundada en 1998 como una organización sin ánimo de lucro dedicada a promover el software y los principios del código abierto.
Entre otras cosas, estos principios incluyen la libre distribución y el acceso público al código fuente de una aplicación. Esto significa que cualquiera puede descargar, modificar y redistribuir el software
El código abierto es una de las razones por las que los proyectos que incorporan la producción entre pares, como Wikipedia, TEDx y también Bitcoin, son tan exitosos y populares.
¿Qué es la colaboración abierta?
El éxito y la importancia del movimiento de código abierto abrió la puerta a un nuevo concepto de trabajo en común. El código abierto es una de las razones por las que los proyectos que incorporan la producción entre pares, como Wikipedia, TEDx y también Bitcoin, son tan exitosos y populares.
Si bien en los proyectos de código abierto suele haber pocas jerarquías y solo ligeros vínculos entre los diferentes colaboradores, este tipo de organización del trabajo impone enfoques orientados a objetivos y normalmente muy pragmáticos.
Gracias a que se permite que cualquiera contribuya, los proyectos de software de colaboración abierta también atraen a personas con talento de todo el mundo, lo que da lugar a una creatividad, innovación y diversidad que el software comercial no puede ofrecer.
Otra diferencia clave adicional es que las personas que contribuyen a los proyectos de software de código abierto suelen hacerlo en su tiempo libre, por interés y pasión por el tema o proyecto en el que están trabajando.
