El metaverso se ha puesto de moda, oímos hablar constantemente de ello en los medios de comunicación y en redes sociales. Los gigantes tecnológicos como Google o Meta (la empresa que aglutina Facebook, Instagram y WhatsApp, entre otras marcas) están empezando a apostar por este nuevo concepto del mundo virtual.
¿En qué consiste el metaverso?
El metaverso es un mundo de realidad virtual o digital a la que accedemos a través de dispositivos especiales como gafas de realidad aumentada y que nos permiten interactuar con otros usuarios y elementos del entorno.
En el mundo de los videojuegos los mundos virtuales no son nada nuevo, existe una gran cantidad de ellos. Espacios en los que adentrarte y crear tu propio personaje o avatar y vivir aventuras. Sin embargo, esto puede ser algo fantasioso y no es lo que busca el metaverso. El metaverso busca ser una especie de realidad alternativa, un universo paralelo en el que poder realizar las mismas cosas que hacemos en nuestro día a día, como trabajar, socializar, viajar, pero sin movernos de nuestra habitación.
Como apuntábamos, a este universo virtual se podrá acceder a través de dispositivos como gafas de realidad virtual o realidad aumentada y aplicaciones para teléfonos inteligentes, que proyectarán imágenes realistas e interactivas sobre nuestro entorno físico.
La clave de este metaverso es que pueda ser totalmente inmersivo, o por lo menos mucho más de lo que es la actual realidad virtual. Sí, tendremos unas gafas que posiblemente sean parecidas a las actuales para sumergirnos en él, pero también sensores que registren nuestros movimientos físicos para que nuestro avatar dentro de ese metaverso haga exactamente lo mismo.
¿Cómo y cuándo nació el metaverso?
El término metaverso aparece por primera vez en una novela de Neal Stephenson llamada Snow Crash (1992). Esta obra de ficción narra la persecución que enfrenta al protagonista y al antagonista en un mundo virtual que se presenta como un videojuego. Stephenson, en el mismo libro, también introduce el término “avatar” para referirse a las representaciones digitales o personajes virtuales de las personas reales. Lo más relevante de este libro es que es la primera referencia escrita de un mundo completamente virtual mucho antes de que se escuchara hablar de términos como el ciberespacio o realidad aumentada.
Un poco más tarde, en 2003, se lanzó “Second Life”, una plataforma multimedia online que permite a las personas crearse un avatar y tener una segunda vida en un mundo virtual online. El usuario puede personalizar sus avatares, reunirse con otros jugadores, crear objetos virtuales y poseer o intercambiar bienes y servicios.
Características del metaverso
- Espacio interactivo
En el metaverso los usuarios son capaces de interactuar tanto con otros avatares como con el entorno en sí mismo. Además, los usuarios también son partícipes de todos los cambios que van ocurriendo a su alrededor.
- Persistente y autónomo por sí mismo
¿Y esto que significa? Pues que, pese a que no estemos usándolo, este sigue funcionando. Independientemente de que los usuarios estén conectados al mismo, las dinámicas de este mundo virtual siguen su curso.
- Descentralizado y sin límites
El metaverso no tiene un único propietario, sino que lo son todos sus usuarios. La tecnología blockchain garantiza que todas las transacciones dentro de un mundo virtual sean públicas, fáciles de rastrear y seguras en todo el mundo. Un entorno virtual 3D que elimina todo tipo de barreras. Un espacio sin límites respecto a personas que pueden usarlo a la vez, actividades que se realizan, industrias que pueden formar parte de él, etc. Esto hace que la accesibilidad a la plataforma sea mucho más elevada que la que tienen las plataformas de Internet actuales.
- Permite participar en economías virtuales
En último lugar, el metaverso tiene su propia economía virtual, descentralizada e impulsada por las criptomonedas. Los usuarios que forman parte de esta economía virtual pueden comprar, vender e intercambiar activos digitales como avatares, ropa virtual, NFT o entradas para eventos. Este ejemplo, está empezando a ser utilizado por muchas marcas de ropa que comienzan a crear piezas específicas para el metaverso, como American Eagle en Roblox o la start-up española Laagam que ya ha creado su primera chaqueta para el mundo virtual.
¿Cuándo será una realidad?
De momento el metaverso es sólo un concepto que está empezando a construirse. Pero cada vez estamos viendo cómo más empresas lo ven como un atractivo para ellas y quieren invertir en metaverso. Una de las empresas que ha anunciado fuertes inversiones para convertirla en real es Meta, antes conocida como Facebook.
De hecho, estos metaversos ya existen, pero todavía no tenemos cómo conectarnos a ellos, necesitamos dispositivos de realidad virtual que nos hagan movernos como si estuviéramos dentro de ese universo de forma realista. Por el momento, es casi un lienzo en blanco, no tiene ni calles ni regiones, únicamente algunas habitaciones virtuales que se usan para las primeras pruebas.
El metaverso que Mark Zuckerberg quiere crear no es una gran experiencia virtual, sino la próxima versión de Internet. “Hemos pasado del escritorio a la web y al móvil; del texto a las fotos y al vídeo. Pero este no es el final del camino“, explicaba Zuckerberg. “La próxima plataforma será aún más envolvente, una Internet encarnada en la que uno está en la experiencia, no sólo mirándola. Lo llamamos el metaverso y afectará a todos los productos que construyamos“.
¿Estaremos ante las profesiones del futuro? Quizás en unos años podremos hablar de modistas de avatares hasta paseadores de perros digitales. Aunque todavía está por ver cómo serán estas experiencias inmersivas, estamos seguros de que este futuro virtual no nos dejará indiferentes.
FUENTE: https://www.mapfre.com/