El corretaje, en términos generales, es, como decimos, el acto que practican aquellos que intermedian entre dos partes interesadas que tratan de completar una transacción.
El corredor, que es quien realiza dicha actividad, escucha ofertas de compradores y las traslada al vendedor; y por esta tarea descrita, así como otras alternativas, el corredor recibe una comisión.
En el mundo de la bolsa y la inversión, el corretaje funciona de la misma manera. En este sentido, hablamos del servicio que brinda un broker a un inversor para comprar y vender valores en el mercado de valores. El broker actúa como intermediario entre el inversor y el mercado, facilitando la ejecución de operaciones de compra y venta de acciones, bonos, fondos de inversión y otros instrumentos financieros.
El broker utiliza sus conocimientos y herramientas para buscar la mejor oportunidad de compra o venta en el mercado, y luego ejecuta la operación en el momento adecuado y al mejor precio posible.
Una vez que se ha completado la operación, el broker informa al inversor del resultado y le cobra una comisión por sus servicios de corretaje.
Por lo habitual, esta comisión suele ser un porcentaje del importe total de la operación, aunque puede variar según el tipo de valor y el broker en cuestión.
FUENTE: RANKIA