La imposición de aranceles por parte del presidente de EEUU, Donald Trump, y las respuestas por parte de los países, con sus correspondientes represalias, han desatado una auténtica tormenta en los mercados. Una agitación financiera que ha tenido también su impacto en los productos de ahorro. Planes de pensiones, fondos de inversión o carteras de acciones están sufriendo esta volatilidad.
«A la bolsa no le gusta la incertidumbre. Cualquier frase de Trump crea ansiedad: hace subir o bajar los mercados en instantes», advierte la economista y cofundadora del comparador financiero HelpMyCash, Olivia Feldman, quien cree que la historia reciente ha demostrado que cuando EEUU intenta blindarse, las ondas expansivas recorren la economía global.
Y que esta vez no será diferente. «Con las locuras de Trump y el riesgo de recesión en EEUU, el dólar ha bajado frente al euro y el precio del petróleo ha descendido. Esto se traduce en algo positivo para los consumidores: menor factura eléctrica y carburantes más baratos», añade.
Sin embargo, los planes de pensiones, los fondos de inversión o las carteras de acciones están sufriendo esta volatilidad en el mercado. De hecho, algunos inversores aprovechan estos momentos para aportar más capital a sus fondos, comprando activos a precios más bajos.
No es una estrategia adecuada para todos y exige tener un horizonte largo y una mentalidad estable, pero es una muestra de que no todas las bajadas deben vivirse con alarma.
«Lo ideal es no vender con pérdidas y para eso hay que mantener la estrategia, saber por qué se invierte y tener claro que esto es una carrera de fondo, no un sprint«. «Salir del mercado no siempre implica vender con pérdidas y pagar impuestos. Traspasar a un fondo monetario permite mantener la liquidez, gestionar el retiro progresivamente y conservar la ventaja fiscal que ofrecen los fondos de inversión», señala.
pero, con este panorama, la situación es especialmente delicada para quienes están a punto de jubilarse, pues que se está en la etapa de preservar, no de arriesgar. «A los 64 o 65 años, el enfoque ya no debe ser maximizar rentabilidad, sino conservar capital«, señala la economista, que recuerda que vender en pánico puede salir caro.
«Si tienes margen financiero, aguanta. Si vendes ahora, puedes consolidar pérdidas innecesarias. La renta variable puede recuperarse. Nadie anticipó este mercado bajista en los primeros cuatro meses de 2025 y nadie puede predecir lo rápido o lento que puede mejorar», advierte.
Además, hay que tener en cuenta que no toda inversión conservadora es necesariamente segura: «Muchos piensan que los fondos de renta fija son un refugio, pero si entramos en un escenario de estanflación, también puede generar pérdidas».
Mientras, para quienes tienen ahorros pero una gran aversión al riesgo, apunta que es mejor revisar depósitos con vencimientos no superiores a dos años. Algunos ofrecen entre un 2,75% TAE y 3%TAE al año, si se cumplen ciertas condiciones.
Pero el enfoque cambia si se mira desde una edad diferente. Para quienes son más jóvenes y están aún construyendo su ahorro a largo plazo, las caídas del mercado no tienen que ser malas noticias. «El miedo es natural, pero hay que recordar que históricamente, en el largo plazo, los mercados siempre se han recuperado. El dinero solo se pierde si se vende en pérdidas», subraya Feldman.