¿Como elegir un buen bróker?

Dicho lo cual, existen ciertas características que un bróker debe cumplir. Algunas de ellas son innegociables.
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El título de esta guía, claves para elegir un buen bróker, no está puesto al azar. La idea es que tengamos las herramientas para diferenciar un buen bróker de uno que no lo es. En este sentido, abordaremos los puntos más importantes. Todo, con el objetivo de elegir el bróker que mejor se adapte a nuestra operativa. Es decir, el mejor bróker para cada uno.

Es evidente, por desgracia, que no existe un bróker total. No existe un bróker que sea simplemente el mejor. Y no existe, porque cada operador o trader tiene unas necesidades diferentes.

Puede que un bróker sea muy bueno en productos de FOREX pero no en opciones financieras. De la misma forma, existen brókeres muy baratos para operar a largo plazo, pero tremendamente caros para hacer trading intradía.

Dicho lo cual, existen ciertas características que un bróker debe cumplir. Algunas de ellas son innegociables.  De más a menos importancia, indicaremos aquellas claves imprescindibles para operar con el bróker que más se adapte a nosotros.

La regulación del bróker

Sin ninguna duda lo más importante es la regulación. Es lo principal, aquello que jamás debemos pasar por alto. Lo primero en lo que debemos fijarnos. De nada sirve que un bróker ofrezca un servicio buenísimo, con todo tipo de productos, tenga comisiones baratas y nos de infinitas posibilidades si no está regulado.

Claro que, uno debe preguntarse ¿por qué es tan importante que un bróker esté regulado? La importancia radica en la seguridad de nuestro dinero. Un bróker que no esté regulado debidamente, mañana o pasado se lleva el dinero de los clientes y nos hemos quedado sin capital. Y claro, sin capital no podemos operar. El dinero es nuestra materia prima, por lo que sin dinero no podemos invertir.

Dentro del apartado de regulación, existen varios aspectos a tener en cuenta. No es blanco o negro. Es decir, no se trata de que el bróker diga que esté regulado o no regulado. Hay que ir más al fondo, más al detalle. En lo que sigue se describen los aspectos esenciales a tener en cuenta para elegir un buen bróker dentro del marco regulatorio.

El regulador del bróker

Como ya hemos dicho, de cara a elegir un buen bróker, hay aspectos innegociables. Aspectos que son comunes a todos los traders del planeta. De la misma manera, no es suficiente con que un bróker diga que está regulado por una autoridad competente. Para hacer más sencillo este proceso lo explicaremos por pasos:

  1. Lo primerísimo que hay que hacer, es buscar en la página web o en el folleto publicitario, la autoridad que regula al bróker. Como mínimo debe estar regulado por una autoridad competente. No obstante, es frecuente observar brókeres que están regulados por varias entidades a la misma vez. Si no lo encontramos, es recomendable contactar vía telefónica o vía correo electrónico. Si bien es cierto, todo hay que decirlo, que al ser el detalle más importante, debemos encontrar esa información con muchísima facilidad. Los brókeres serios quieren que sepas que están regulados y que no son ninguna estafa.
  2. Una vez hemos encontrado el nombre de uno o varios reguladores, hay que ponerse manos a la obra. Es algo muy raro que un bróker no ponga que está regulado, pero no es tan raro que diga que está regulado cuando realmente no lo está. ¿Qué hacemos? Nos vamos a la página web de la autoridad competente y buscamos el nombre. Por ejemplo, podemos buscar información en la FCA de Reino Unido o en la CNMV española. Es importante también que no figure ninguna advertencia.
  3. Una vez estamos seguros, porque hemos buscado bien, entonces estamos en disposición de seguir con los siguientes pasos para elegir un buen bróker. Es muy importante que toda la información registrada en la autoridad competente coincidan. Si no coinciden puede que se trate de una firma clon, de las que ahora hablaremos.

Puede parecer aburrido y muchas personas, sobre todo novatos, no lo hacen. Sin embargo, debemos recordar que se trata de nuestro dinero. Más vale dedicar un día o una semana entera a buscar información sobre un bróker, y que el bróker sea fiable. En caso contrario, no haber dedicado algunas horas puede desembocar en que perdamos el dinero que tanto nos ha costado ganar.

Las firmas clon

Si realizamos los pasos anteriores, no debemos tener problema alguno. No obstante, los estafadores son muy astutos y se aprovechan de los nuevos en la materia. En el mundo del trading, algo muy recurrente, son las firmas clon.

Una firma clon es una empresa o bróker que se hace pasar por un bróker autorizado. El bróker clon parece el mismo bróker que otro que sí está autorizado. Utilizan un nombre muy parecido y la misma imagen de marca. Incluso, las páginas webs parecen idénticas. De ahí que no sea suficiente con comprobar que un bróker está autorizado. Además, hay que comprobar que todo coincide.

Las ventajas de un bróker autorizado

Hacer las cosas bien cuesta dinero. Es decir, elegir un buen bróker, en cuanto a comisiones, probablemente sea más caro. Aunque no tiene porqué ser así, suele ser así. No obstante, debemos recordar que lo que sí es mucho más caro es perder nuestros ahorros. Eso es mucho más caro que cualquier comisión.

En este sentido, un bróker se considera autorizado porque cumple una serie de normas. Si como bróker no cumples una serie de normas, entonces las autoridades no te darán su licencia. Dentro de la extensa normativa desarrollada por la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) se incluyen varios aspectos que intentan proteger al pequeño inversor:

  • Protección ante saldos negativos.
  • Limitación del apalancamiento.
  • Diferencia entre pequeño inversor e inversor profesional.

Y, por supuesto, al menos en la Unión Europea, todos los brókeres deben cumplir con la normativa MIFID II. Una normativa que persigue los objetivos de protección al inversor, fomentar la transparencia y ofrecer un marco regulatorio seguro para los inversores.

Seguridad de los fondos depositados

Además de estar autorizado, un detalle de suma importancia es la forma en la que se realizan los depósitos. Es preferible, en la medida en que sea posible, que las cuentas estén separadas. Eso sí, también es más caro y podríamos tener problemas para acceder a determinados mercados.

La mayoría de brókeres operan mediante lo que se denomina cuentas ómnibus. Estas cuentas son cuentas globales o conjuntas en las que está el dinero de todos los clientes. El bróker se encarga de realizar un seguimiento para ver qué porcentaje del total corresponde a cada cliente.

Este tipo de cuentas, a menudo demonizadas, tienen ventajas y desventajas. Ventajas y desventajas que conviene conocer, a pesar de que la mayoría de brókeres operan con este tipo de cuentas.

Ventajas de las cuentas ómnibus

  • Reducción importante de costes: La operativa en cuentas globales funciona de manera que es el bróker el que compra las acciones por ti y luego realiza un apunte contable a tu nombre. Sin embargo, los valores o acciones no son de tu propiedad, no están realmente a tu nombre. Por tanto, el bróker puede alquilar esas acciones para otros propósitos.
  • Están reguladas: Efectivamente, no es nada ilegal. Este tipo de cuentas están reguladas por las autoridades competentes.
  • Acceso a todo tipo de mercados: Al no existir intermediarios y tener un volumen de negociación más grande, permite que se pueda acceder a mercados a los que individualmente sería muy difícil acceder.

Desventajas de las cuentas ómnibus

  • Usos fraudulentos de los fondos: Que no sea legal, no quiere decir que no se pueda realizar. En este sentido, el bróker no puede utilizar el dinero de tu cuenta para hacer lo que quiera, pero si está en una situación límite puede que intente salvar su posición financiera haciendo operaciones con tu dinero (aunque tú no lo veas). Claro está, esto no es legal, por lo que el bagaje y la buena fe del bróker resultan fundamentales.
  • Problemas con el cobro de dividendos o la asistencia a junta de accionistas: Dado que los valores no son de nuestra propiedad, podríamos tener problemas para cobrar los dividendos. Lo normal es que no sea así, pero podría ocurrir. Del mismo modo, los brókeres que ofrecen este tipo de cuentas, cobran tarifas por tramitar, por ejemplo, la asistencia a junta de accionistas.

Además de todo esto, existen diferentes funcionamientos. Es decir, no todas las cuentas ómnibus se gestionan del mismo modo. Con todo, debemos valorar si queremos este tipo de cuenta o no. La mayoría de brókeres «baratos» operan mediante este tipo de cuentas. Incluso Interactive Broker, uno de los brókeres más reputados del mundo, tiene disponible este tipo de cuenta. En cualquier caso, y una vez más, ¡léete todo lo que firmas!

La actitud y calidad para elegir un buen bróker

Un bróker debe comportarse de forma amable con sus clientes. Y, por supuesto, de forma proactiva y servicial. Seamos pequeños inversores o profesionales elegir un buen bróker supone elegir un buen equipo de personas. Deben atendernos, mostrarnos información y ofrecernos un buen servicio.

Por muy regulado que esté, por comisiones muy baratas que ofrezca, si luego el equipo humano es nefasto, no sirve de nada. Puede que nunca tengamos un problema, pero si algún día tenemos uno, querremos estar con un equipo que sabemos que nos ayuda y nos apoya.

Elegir un buen bróker es elegir también un buen asesor. Es cierto que un bróker no asesora, tampoco tiene porqué estar capacitado legalmente para ello. Sin embargo, elegir un bróker de calidad, es elegir un intermediario que nos solucione problemas, que nos ayude.

No estamos diciendo que tome decisiones de inversiones por nosotros. De hecho, legalmente no puede hacerlo. Sin embargo, sí puede darnos su opinión en temas relativos a malas prácticas en nuestras inversiones o darnos consejo para que no perdamos todo nuestro dinero por hacer las cosas mal.

Servicio de formación

En los últimos años muchos brókeres ofrecen servicios de formación. Esto es un gran avance, pero no es oro todo lo que reluce. Muchos de ellos, han aprovechado esto para tener una excusa con la que atrapar a incautos.

Es decir, ofrecen servicios de formación sesgados para que aprendas en función de sus interés. La mayoría de ellos no te enseñarán o dirán el tipo de cosas que estamos escribiendo aquí. Como mucho te enseñarán análisis técnico, funcionamiento de órdenes y poco más.

Sin embargo, hay otros brókeres que no ofrecen servicio de formación y son de mucha más calidad. Aunque pueda ser un punto a favor, no siempre debes fiarte de estos servicios de formación «gratuitos».

Instrumentos financieros disponibles

Uno de los puntos clave a la hora de elegir un bróker son los instrumentos financieros disponibles. ¿En qué vamos a operar? ¿Con qué producto? No valdrá lo mismo para el que quiera operar en FOREX, que para el que quiera operar con acciones a largo plazo o con ETFs.

Así, hay compañías que ofrecen futuros financieros, otras CFDs, unas especializadas en ETFs y fondos de inversión, mientras que otras lo están en acciones.

En este punto, es importante diferenciar entre activos subyacentes y productos financieros. Por ejemplo, podemos comprar una acción de Coca-Cola a través de un futuro financiero, de una opción financiera o de un CFD. El activo subyacente son las acciones de Coca-Cola. El futuro financiero, la opción financiera o el CFD son productos financieros.

Principales activos subyacentes:

  • Acciones. Por ejemplo, acciones de Microsoft o Apple.
  • Deuda (bonos). Por ejemplo, las obligaciones a 10 años del Estado español.
  • Materias primas. Por ejemplo, el oro, el petróleo, la plata, el trigo o el platino.
  • Pares de divisas. Por ejemplo, el EUR/USD, la GBP/USD o el NZD/USD.
  • Índices bursátiles. Por ejemplo, el Dow Jones, el S&P 500 o el DAX.
  • Tipos de interés. Por ejemplo, el Euribor.
  • Riesgo crediticio. Por ejemplo, un CDS sobre Volkswagen.

Estos activos se pueden operar el contado. Es decir, el instrumento es el activo en sí. En el caso de las materias primas o los índices es más complicado, ya que suelen operarse a través de futuros, ETFs, fondos de inversión o CFDs.

Ahora, cada uno de ellos se puede operar a través de diferentes instrumentos. A continuación, se muestra una lista de los principales, diferenciando entre los que se operan mediante mercados regulados y los que no.

INSTRUMENTO FINANCIERO TIPO DE MERCADO
Futuro financiero Mercado regulado
Opción financiera Mercado regulado
Swap Mercado no regulado (OTC)
Forward Mercado no regulado (OTC)
CFD Mercado no regulado (OTC)
Warrant Mercado no regulado (OTC)
Opción binaria Mercado no regulado (OTC)

Cada uno de ellos presenta unas ventajas y desventajas que debemos sopesar antes de operar con ellos. Cabe destacar también que el hecho de que un mercado no esté regulado no es necesariamente malo. Ejemplo de ello es el mercado FOREX. Se trata de un mercado OTC que tiene más volumen de negociación en un día que el S&P 500 durante todo un año.

Servicios ofrecidos por el bróker

La plataforma de trading

Estar regulado y tener buena disposición frente al cliente es esencial. Es lo más importante, lo imprescindible. Normalmente, en sus etapas iniciales, un inversor o trader no presta atención a este tipo de detalles. Eso sí, no hay nada mejor que sentirte respaldado, con nuestro dinero seguro y saber que ante cualquier problema van a estar dispuestos a ayudarnos.

Claro que no todo va a ser cumplir la ley y ser buena persona. No debemos olvidar que, al final, tenemos un objetivo. Ese objetivo es introducir operaciones en los mercados financieros. Comprar acciones, venderlas, operar con divisas o con índices. Cada uno tendrá sus objetivos y su operativa.

La plataforma de trading, para aquellos que no sepan lo que es, es el programa informático con el que realizaremos operaciones. Es frecuente que los brókeres dispongan de varias plataformas. Algunas de ellas son muy sencillas y otras enfocadas a personas que tienen un nivel de experiencia mayor.

A la hora de elegir una plataforma de trading debemos tener en cuenta diversos aspectos relacionados con la interfaz de la plataforma, sencillez de uso, activos que ofrece y otro tipo de servicios.

Interfaz y facilidad de manejo

Que un bróker sea de fácil uso y tenga una interfaz amigable es importante, pero es algo complementario. Incluso aunque tengas una interfaz muy compleja, con el tiempo la dominarás. Y, concretamente, dominarás esa plataforma específica. Hay plataformas de trading comunes a muchos brókeres como Metatrader, pero las hay también propias de la compañía.

Es muy habitual que tengan una plataforama de trading propia y, además Metatrader. La plataforma de trading puede ser en forma de web o de software. Es decir, que puedas acceder a través del navegador o a través de un programa de escritorio.

Depende de la operativa que vayas a utilizar, será muy importante que el programa sea eficiente y la velocidad de ejecución sea buena. De lo contrario, puede que desde que introduces la operación hasta que se ejecuta pasen algunos segundos. Lo cual, para según qué tipo de operativa, no es muy recomendable. En segundos, el mercado puede moverse lo suficiente para hacerte perder dinero en trading intradía.

Por último, existen plataformas de trading que se ofrecen aparte del bróker y que se pueden conectar. Esto es, un programa aparte que te permite operar con el bróker que hayas contratado. No siempre es posible, pero los brókeres de calidad suelen estar preparados para ello.

Herramientas de análisis

Para aquellos que necesitan los gráficos de las cotizaciones para operar, cabe destacar que no todos los brókeres ofrecen buenos servicios. Algunos de ellos, se limitan simplemente a intermediar, por lo que para visualizar gráficos, métricas o indicadores, debes utilizar una plataforma accesoria o pagar un servicio adicional.

Asimismo, incluso aquellos que tienen diferentes herramientas de análisis, no tienen porqué ofrecer todo lo que queremos. Hay brókeres que tienen un número limitado de indicadores de análisis técnico, otros no tienen, unos permiten la utilización de algoritmos automáticos, otros no. Son cosas que deberemos tener en cuenta también a la hora de elegir el intermediario más adecuado para nosotros.

Tarifas y comisiones del bróker

Algo que suele ocurrir, y no es una crítica, es que los brókeres ofrecidos por bancos son más caros que los especializados. Esto no es algo necesariamente malo, pues dependerá de las necesidades de cada uno. Para algunos inversores, tener una oficina física a la que asistir ante cualquier duda es algo por lo que merece la pena pagar más. Para otros, sin embargo, no compensa.

Aun así, hay una serie de tarifas y comisiones que la mayoría de intermediarios tienen en cuenta:

  • Spread: Es la diferencia entre el precio de compra y el de venta. Es decir, el ask y el bid.
  • Comisiones de compra y venta o de intermediación: Son las tarifas fijadas por cada bróker y cambian en función del tipo de activo e instrumento operado.
  • Comisiones de custodia: Son las comisiones de mantenimiento de la cuenta. Como si de una cuenta bancaria se tratase.
  • Comisiones por servicios adicionales: Aquí incluiremos el traspaso de la cartera de valores, tramitación de dividendos, cobro por retiradas o ingresos, tramitación de cupones, contratación de cotizaciones en tiempo real, comisiones por descubierto, envío de información fiscal…

No todos los brókeres tienen todas las comisiones descritas anteriormente, pero debemos informarnos sobre ello. Especialmente cuando no hay ningún tipo de comisión, suele ocurrir que esas comisiones están incluidas en el spread.

Tampoco debemos olvidar el depósito mínimo. Hay entidades que no tienen depósito mínimo inicial, mientras que otras tienen mínimos elevados que dejan al margen a inversores con poco capital. Sin embargo, aunque no exijan depósito mínimo, debemos tener en cuenta que lo importante es el capital necesario para operar. Puede que el depósito mínimo sean de 10 dólares, pero con eso no podemos hacer prácticamente nada y con toda seguridad, nada serio.

 

FUENTE; ECONOMIPEDIA

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