¿Que son las Materias primas?

Para invertir en materias primas es importante tener varias características que puedan asegurar cierto grado de éxito.
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Invertir en materias primas es una manera interesante de diversificar y optimizar la cartera de inversión, tanto a largo como a corto plazo como solución a mercados inestables.

Para entender un poco más este mercado, se debe partir de la base de que las materias primas son aquellos materiales necesarios para hacer productos. Estos bienes tienen un valor y, como tal, pueden intercambiarse.

Hay dos tipos de materias primas: las duras (que requieren perforación o extracción), metales como el oro, el cobre, el aluminio, el gas, el petróleo, etc.; y las blandas (lo que se cultiva o cría), como ganado, trigo, maíz, etc.

Estos activos son muy interesantes tanto por sus beneficios como por su potencial. Por ejemplo, protegen a los inversionistas de la inflación y no tienen un ADN de volatilidad como puede ocurrir con las criptomonedas.

Esto unido a la facilidad para intercambiarlos en cualquier momento hacen que las materias primas o los conocidos como Commodities en el mercado técnico financiero, sean una de las joyas de la corona del mercado financiero.

Cómo invertir en materias primas

Para invertir en materias primas, hay que conocer primero los tipos que se pueden encontrar en el mercado. Ya se comentó que la división se realiza entre duras y blandas a grosso modo. Más detalladamente, las materias primas se pueden dividir en seis familias:

  • Metales preciosos: paladio, platino, plata y oro.
  • Metales industriales: otros menos costosos en comparación con los anteriores. Se suelen utilizar en la industria y la construcción.
  • Productos agrícolas: los blandos como soja, trigo, maíz, etc.
  • Ganadería: se incluyen animales como el ganado vacuno y porcino.
  • Energía: categoría en la que entran el gas, el diésel, la gasolina, el aceite de caldera y, por supuesto, el petróleo.
  • Perecederos: otros productos agrícolas como el azúcar, el cacao o el café.

Una vez conocidos los tipos, ya se puede responder a la pregunta de cómo invertir en materias primas con opiniones de valor. Hay cuatro formas en las que un inversor puede destinar dinero en el mercado de las materias primas. Cada una tiene sus pros y sus contras.

Exposición física

Básicamente consiste en comprar y almacenar la mercancía. Este método tiene sentido en aquellos productos, cuyas propiedades suponen mantener un valor suficiente para que valga la pena la compra. Siempre considerando los costes de almacenamiento, por supuesto.

Es lógico que no todas las materias primas pueden entrar en esta categoría por la propia naturaleza de ellas, como el petróleo o productos agrícolas. Sin embargo, sí tiene sentido con el oro, por ejemplo.

Mediante contratos de futuros

Permiten a los inversores adentrarse en los mercados de futuros y ganar exposición a precios por medios de contratos. Estos poseen recursos naturales. Eso sí, esta modalidad tiene ciertos riesgos puesto que la rentabilidad dependerá de varios factores como el precio al contado, la curva de futuros y las tasas de interés, entre otros.

Con acciones

La participación en empresas, cuya razón de ser es la extracción o producción de materias primas, es una práctica muy común. La ecuación en este punto es básica: la rentabilidad de estas empresas proviene del aumento de los precios de esos productos o bienes. A mayor rentabilidad, mejor será el rendimiento del inversor. A menor rentabilidad, el efecto será inverso.

Fondos cotizados

Constituyen un instrumento común en el mercado relacionado con las materias primas. Estos realizan una réplica de cómo se comportan los precios de estas materias primas y combinan la diversificación de la inversión con la liquidez.

Por qué invertir en materias primas

Porque invertir en materias primas hace que se obtengan unos resultados muy atractivos y que se explican a continuación:

  • Permite que se diversifique la cartera, no dejando en un solo instrumento la apuesta que el inversor realice para lograr más rentabilidad.
  • Invertir en productos y bienes hace que la protección contra la inflación sea mayor. El retorno de esta inversión sube cuando la citada inflación también se dispara. Esto no sucede con las acciones y los bonos.
  • Se trata de un refugio en momentos de mayor volatilidad en los mercados; también cuando estos son bajistas. Esto se produce porque el mercado de las materias primas se mueve a una velocidad distinta, totalmente opuesta al de las acciones. Puede ser un ejemplo interesante para invertir a largo plazo.

Con todas estas razones, cabe mencionar que para invertir en materias primas es importante que se hagan con ciertos conocimientos del mercado. La inversión, pues, no es la ideal para principiantes.

 

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