Trump cierra casi todas las puertas a un final feliz
- Deutsche Bank plantea que la teoría de la sonrisa del dólar ya no sigue vigente…
- …y cree que la divisa sufrirá tanto si la política fiscal es muy dura, como si es muy blanda
- El billete verde ahora sólo sobrevivirá si se produce un «aterrizaje suave»
El dólar siempre ha caído de cara en los mercados. Siempre ha mostrado por lo menos una media sonrisa, ya sea con el perfil de Abraham Lincoln o John F. Kennedy. Tanto es así que hace un par de años se acuñó la teoría de la sonrisa del dólar. El dólar siempre iba a sonreír, aunque hiciera frío para la economía de EEUU o calor. Trump ha terminado en algo de más de cien días con la bendición de la divisa estadounidense, no solo por su errática política comercial, sino por volver a desafiar al mercado con una reforma fiscal que va a agravar la situación financiera del país con más déficit y deuda.
Hace veinte años, Stephen Jen, CEO de Eurizon SLJ Capital, defendió que el billete verde iba a encontrar el respaldo de los inversores mientras EEUU registrara fuertes tasas de crecimiento, pero también al revés. Cuando la economía fuera mal y en el mercado se desatara el pánico, el dólar seguiría teniendo valor para los inversores por su valor como activo refugio. La moneda estadounidense solo sería bajista cuando la economía no tenga una tendencia clara y crezca a un ritmo bajo. Este paradigma se consolidó como la Teoría de la sonrisa del dólar.
Sin embargo, la irrupción de Trump con su errática guerra comercial y las amenazas a la Fed han roto la sagrada regla del excepcionalísimo estadounidense. Para los inversores cualquier activo en dólares solía tener un plus más de seguridad, por el simple hecho de ser estadounidense. Una vez hecha triza esta premisa, la Teoría de la sonrisa del dólar se ha tornado en la Teoría del dólar cabreado. Y por si fuera poco, Trump volverá a desafiar al mercado con su reforma fiscal.
George Saravelos, responsable global de estrategia de divisas de Deutsche Bank, la ha bautizado como la Teoría del ceño fruncido del dólar y apunta a que sólo la divisa de EEUU tendrá un catalizador alcista, cuando la economía entre en contracción pero de manera suave, el conocido como aterrizaje suave. Esta teoría funciona como un espejo con la anterior y los escenarios bajistas para el dólar son con la economía cayendo a recesión o desatándose una crisis de deuda, según vire la política fiscal.